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Edición numero 6

Posta? revistA

Hola a todos queridos amigos, mi nombre es Joan L. Martinez, y en esta segunda edición de la sección denominada “Rompiendo Cuerdas” les traigo una información muy interesante y útil sobre como mantener y cuidar a nuestros queridos instrumentos.

“Hay que perder el miedo”

Limpieza del diapasón y los trastes:

 
En cada cambio de cuerdas debemos realizar una limpieza de grasitud, provocada por el sudor, a lo largo del Diapasón y en la unión de éste con cada traste. Para esto debemos humedecer un trapo o gasa en alcohol y frotar hasta eliminar la grasa por completo, después podemos lubricar el diapasón con otro trapo con aceite para maderas o aceite de nuez, retirando el excedente con un trapo seco. 

Limpieza de cuerpo y mástil:  

 

En este caso, sólo recomendaría los lustramuebles de tipo Blem para uso diario, o muy de vez en cuando -para no gastar la pintura- podemos usar productos tipo Guitar Polish, que puede reemplazarse por Auto Polish, lo venden en pinturerías, en un envase mucho mas grande y a un precio más bajo. Y les puedo asegurar que es el mismo producto. 

Uno de los factores que provocan el rápido deterioro del instrumento, es la humedad, por esto no dejemos el instrumento en la sala de ensayo si ésta no tiene ventilación, porque la humedad afecta a la madera, oxida el puente, cordal, clavijas, tornillos y potenciómetros, y hasta puede llegar a sulfatar las bobinas de los micrófonos. 

Mantenimiento del puente:

 

Los instrumentos con puente fijo, como la guitarra clásica, acústica y bajo acústico, no requieren mantenimiento. 
El puente regulable, generalmente está compuesto por piezas de acero o chapón, ambos cromados o pintados, y con el uso y la transpiración estos materiales se oxidan, haciendo que los tornillos de regulación se claven, así que en cada cambio de cuerdas debemos echarles a todas sus uniones, articulaciones y roscas un aceite fino que puede ser el de máquina de coser o mejor todavía, alguno de tipo 3 en 1 que viene con teflón. Este último hace que se seque mas rápido y no tengamos que frotarlo tanto para quitar el excedente de aceite. 
Igual, recordemos siempre que después de tocar debemos limpiar con un trapo que no largue pelusas tanto el puente como las cuerdas para quitarles la humedad de transpiración o gratitud que (aunque suene feo y hediondo) solemos desprender en los ensayos y shows. 
Cuando manden a calibrar un instrumento, si lo creen necesario, pidan al Luthier que desarme y lubrique cada parte del puente, lo podemos hacer nosotros mismos si tenemos las nociones básicas de una calibración. 

Mantenimiento de las Clavijas:

 

Estas no requieren de gran mantenimiento, pero hay precauciones que debemos tomar, por ejemplo, en la guitarra clásica, las eléctricas de tipo Vintage o los bajos con clavijas del tipo Precision o Jazz Bass, controlemos que los tornillos de los engranajes no estén flojos, deben estar ajustados y lubricados de manera que los podamos girar, para lubricarlos podemos usar un aceite fino como expliqué en el caso del puente o el tipo WD40, pero tengamos cuidado que el aceite no llegue a la madera porque ésta lo absorbería y haría que se aflojen o se zafen los tornillos que sostienen el clavijero al mástil. 
En el caso de las clavijas blindadas, como ya vienen lubricadas en su interior, nos queda por controlar que las tuercas y tornillos que afirman las clavijas al mástil estén ajustados, y recordemos que si su acción está muy blanda y queremos más firmeza podemos ajustar un tornillo que generalmente tienen en la parte superior de la cabeza. 

La tensión del alma:


Este es uno de los dos puntos mas delicados en la calibración del instrumento, según el calibre de cuerdas que usemos es la tensión que debemos darle al alma, por eso cada vez que cambiemos el calibre debemos regular el alma, ajustando hacia la derecha, llevaremos el mango hacia atrás, y aflojando hacia la izquierda el mango se vence hacia el lado de las cuerdas. Este paso nunca se debe hacer con las cuerdas tensadas, y si vamos a ajustar debemos acompañar la tensión con una prensa para no forzar, zafar o partir el alma. 
Este es uno de los pasos que recomendaría que haga un Luthier. Si lo quieren hacer ustedes, primero consulten con un Luthier especializado.

Rectificación de trastes:

 

Este es el otro punto delicado, la rectificación consiste en dejar todos los trastes a la misma altura, mismo radio, suavizarlos individualmente de manera que los dedos no golpeen contra sus filos, de esta manera podremos arrimar las cuerdas a los trastes sin que aparezcan chasquidos extraños. 
Debemos tener mucha precaución porque si limamos mal los trastes probablemente no haya vuelta atrás y haya que cambiarlos. 

 

Calibrado de afinación por octavas o quintaje:

 

Como dije antes, cuando hablamos de los puentes, el trasteado de un instrumento está sacado en base a cálculos matemáticos, pero como cada cuerda tiene un calibre distinto, y cada calibre tiene una medida de tiro / escala distinto al otro, debemos ajustar, tomando como referencia el traste 12 las piezas del puente para que a lo largo del diapasón no hayan notas inciertas, para eso tenemos el puente regulable o sistema de palanca regulable. La regulación de las piezas nos permite darle a cada cuerda un tiro / escala distinto, aunque varíen solo en décimas de milímetro, este ajuste es realmente necesario. Las palancas de sistema flotante del tipo Floyd Rose es muy complejo y nada práctico para realizar este ajuste, por eso recomiendo que, en este caso, el ajuste lo haga un Luthier especializado. 

Inspección del circuito eléctrico: 

 
Un circuito de guitarra o bajo eléctrico está compuesto básicamente de micrófonos, potenciómetros de volumen, potenciómetros de tono, capacitores, en algunos casos llave selectora de micrófonos y el Jack (donde va conectado el cable). Estos deben tener sus soldaduras firmes y prolijas, cuiden que ningún metal externo al circuito haga contacto con él, como por ejemplo, tornillos, restos de cuerdas, etc., porque esto podría producir un corto, anulando algún micrófono o haciendo ruidos molestos. 
Uno de los conflictos más comunes es el ruido del Jack, como conectamos y desconectamos el cable a los golpes y tirones, la cuerda del Jack se afloja, y cuando éste gira, puede desconectar algún cable o hacer ruidos muy molestos, traten siempre de controlar las tuercas de los potenciómetros, de la llave y del Jack. 

Nota: Les recomiendo que conozcan el taller del Luthier que va a reparar sus instrumentos, porque es necesario ver que cuenten con las herramientas adecuadas para cada tipo de reparación, y de esta manera saber que el instrumento estará bien atendido. 
Conozco negocios de música que trabajan con buenos Luthiers, pero hay otros que cuentan con empleados audaces que con una pinza y una tenaza te desarman el instrumento sobre un cajón de manzanas, al lado del baño

Muy bien amigos, Espero que les sirva y no se olviden de seguirnos mes a mes para enterarse de las últimas novedades y noticias.
Este fue el segundo post, recuerden que vamos a ir compartiendo con ustedes videos y notas exclusivas con prestigiosos Luthiers y artistas argentinos en sus talleres y estudios.

¡Les mando un fuerte abrazo carnales!.

Joan L. Martinez 
Luthier.

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