
Posta? revistA
Edición numero 5
Daniel…
Por “POSTA?”
Daniel Abraham Rabinovich Aratuz, nacido en la Cuidad Autónoma de Buenos Aires el 18 de Noviembre de 1943, apodado “NENEKO” por su hermano mayor (al no poder pronunciar la palabra “MUÑECO” de niño ), es sin lugar a dudas uno de los humoristas más descollantes de los últimos años. Creció en el “Palacio de los Patos” -un complejo, situado en Palermo- que albergaba a más de una colectividad de inmigrantes para esas épocas, y a algún que otro “seco”( que carecía de dinero, haciendo alusión al plumaje de los patos también ). Folcloristas a los cuales se acercaba Daniel para escuchar las voces y guitarras por los pasillos del palacio. No era esta la única forma en la cual la música había estado presente en su infancia, ya que su madre tocaba el piano mientras que su padre -un respetado abogado penalista- solía de silbar tangos. Así la música ya iba haciendo mella en él, iba a llenarse comenzando a estudiar violín a los 7 años, para luego pasar a la guitarra a los 14 pero... en 1967 da su gran salto cuando ingresa a “Les Luthiers” un grupo de actores y músicos que utilizaban la música como elemento principal para hacer humor, y a su vez estudiaba en la Universidad de Derecho la carrera de Escribano Publico, la cual finalizaría en 1969 a la edad de 26 años.


Su habilidad con los instrumentos de cuerdas y personalidad histriónica, rápidamente le dieron protagonismo en el plantel y reconocimiento de la crítica especializada. Esto último lo catapulta a hacer trabajos pequeños en cine (“Espérame mucho” , “Bolt” , “Papeles en el Viento” ) y más destacados en televisión. (“Peor es nada”, “Juana y sus hermanas”, ”La Argentina de Tato” , “Recordando el show de Alejandro Molina”, “La Dueña”)
Posteriormente la literatura sería su próxima rama del arte, a cubrir escribiendo “Cuentos en serio” (Ediciones “De la flor”, 2003) y “El silencio del final, nuevos cuentos en serio” (Ediciones “De la flor”, 2004)

Un hombre que no dejó nada en el tintero de su vida, quizás la suerte lo arrebató temprano, un 21 de agosto por una complicación cardíaca que lo tenía a maltraer hace ya tiempo, dejándolo afuera de giras con su “Les Luthiers” o evitando que terminara lo que podía haber sido una nueva novela en la cual trabajaba.
Amante de la ópera, el jazz, su familia, la música y el humor nos ha dejado físicamente para pasar a la inmortalidad, algún día tenía que pasar lo inevitable, no lo esperábamos tan pronto, Daniel, sin embargo le ofrendamos estas pocas palabras de parte de una humilde revista.
Les dejamos una entrevista realizada por el recordado Adolfo Castello (Otra eminencia inmortal) donde se descubre su faceta más intima.